viernes, junio 30, 2006

EL PRESI DENTE DEL ODIO, LA COBARDIA Y LA TRAICION

Tomado de Libertad Digital.com

El presidente del odio, la cobardía y la traición



Por Alberto Recarte


El presidente del Gobierno es un traidor. No respeta la Constitución, las leyes, ni los acuerdos básicos que nos permitieron hacer una transición democrática modélica, imitada en todo el mundo que salía del autoritarismo o de las dictaduras marxistas.

<--- Alberto Recarte



El presidente del Gobierno es un mentiroso. No respeta siquiera sus propios compromisos y declaraciones. Ni comunicación previa al PP, ni debate y comunicación parlamentaria, ni cumplimiento de las condiciones que él mismo puso a ETA-Batasuna.


El presidente del Gobierno es un cobarde. En los momentos clave se esconde del debate político, habla sólo ante periodistas y no permite preguntas a las que le resultaría difícil responder.


El presidente del Gobierno añora los enfrentamientos guerracivilistas. No persigue el acuerdo y el diálogo con todos. Busca el enfrentamiento con una media España que había desaparecido, como la otra media, en la transición.

Jos'e Luis Rodr'iguez Zapatero --->

El presidente del Gobierno no busca la paz. Prefiere intentar ganar un enfrentamiento civil, donde él se sitúa con el entramado ETA-Batasuna y contra las víctimas, el PP y los españoles que no se sienten nacionalistas.


El presidente del Gobierno odia España. La unidad política española le parece tan negativa como nuestras tradiciones. Prefiere una confederación, que dé paso a la independencia de las regiones, como el País Vasco, en las que los nacionalistas se han enquistado en las instituciones democráticas para imponer un modelo totalitario, intervencionista y antiespañol.


El presidente del Gobierno no comete errores. El presidente del Gobierno actúa por resentimiento y por interés, creyendo que la rendición ante ETA, disfrazada de acuerdo de paz, le permitirá ganar las próximas elecciones. Pero los españoles no le van a perdonar. Y lo veremos tanto en las próximas elecciones generales como en las anteriores, autonómicas y locales, en las que sea posible que los ciudadanos elijan, con libertad, sin ser agredidos ni coaccionados por iniciativa del Gobierno del PSOE de Rodríguez Zapatero, al partido político que quieren que les represente en los distintos parlamentos para revisar la actual política de ruptura y enfrentamientos.