sábado, agosto 30, 2008

¿QUERIDO? PABLO, Y COHORTE

¿QUERIDO? PABLO, Y COHORTE.


Por Zoé Valdés.


Hace algunos años un grupo de artistas reunieron sus voces para hacer un disco que se llamó Querido Pablo. Conozco poco a Pablo Milanés, sin embargo, no a través de esos artistas, sino a través de él mismo, de Mercedes García Ferrer, de Lili Rentería, y de amigos comunes a través de los cuales nos vimos en algunas ocasiones en Cuba, y escuché sus discos en la radio cubana como cualquiera, en una época en la que en el panorama musical de la isla sólo existía la Nueva Trova como fenómeno diz que contestatario. Salía una canción nueva de Pablo y ya estábamos buscando qué había querido decir con tal y mascual frase, y quisimos creer que en sus canciones se vertían dobles sentidos, con cuyos significados ocultos quería trasmitir esto, o lo otro, tapadamente, en contra del gobierno. Creo que mi generación necesitaba eso: una canción protesta verdadera, e idealizamos a los autores que nos dieron y que se promovían como tales, como cantantes protestas. No estoy aquí cuestionando la calidad artística de nadie, estoy precisando su posición política, y no me escondo para hacerlo., puesto que Silvio y Pablo fueron miembros de esa trova a la que ellos mismos permitieron que le endilgaran el cartelito de “canción protesta política” y ellos publicitan posiciones políticas con su arte; es la razón por la que nosotros hurgábamos en las canciones para intentar hallar la protesta por algún sitio, y de tantas ganas de verla la vimos, aún cuando jamás se refirieron a ella. Pero los años han pasado, “los años pasan y nos vamos poniendo viejos”, y estoy segura de que las nuevas generaciones cubanas no quieren tragarse el mismo y ya antiquísimo cuento. Después de Silvio y de Pablo vinieron otros: Carlos Varela, y también creímos, hasta un punto. Y hubo otros, los Poveda, Adrián Morales, otros, a los que se les prestó poca atención injustamente, sólo en clandestinidad. Y apareció Gorki Ávila y Porno para Ricardo, y todos los proyectos de esos jóvenes que sí han luchado con fuerza, contra viento y marea, y que lo gritan fuerte y duro: ¡El comunismo es una mierda! ¡Los Castros son unos asesinos! Y lo gritan dentro de Cuba, con un coraje que sólo el verdadero arte mueve, porque Gorki Águila es un artista, Porno para Ricardo, sus músicos, lo son. No sólo me gustan sus canciones, las gozo, las tarareo.

Ahora vendrán otra vez los “refinolis” con sus violines casi siempre desafinados, a decir que no soportan las palabras soeces (por cierto, me encanta que me llamen Soez, es un hallazgo indudable) y las vulgaridades. Sucede que la vida está llena de vulgaridades y de palabras soeces y cuando un artista los utiliza en su arte, se convierten en creación literaria y musical, ¿o es que no han escuchado y visto las canciones, poemas y películas de Serge Gainsbourg? Por sólo citar al primero que me viene a la cabeza. Pero los “refinolis” de la incultura son los mediocres de toda la vida, los que escriben libros para hacer soñar con abuelitas, con esotéricos marcianos, con ripiarse los puestos vacantes –aún tibios, que dejaron los que se fueron-, los timoratos de siempre, los que antes de escribir se entalcan el cuello a motazo limpio, entalcan las teclas, y de paso la escritura, esos “refinolis” encontrarán vulgar a Porno para Ricardo y jamás firmarán ninguna carta en su defensa. No hablo de los que sinceramente no les gusta Porno por apreciación estética solamente, me refiero a los que hacen de la elección estética de Porno su debilidad contestataria. Lo aclaro, y verán por qué.

( Pablo Milanés )

Cuando muy tarde en la noche Ernesto Hernández Busto me envió la carta a los músicos cubanos, también me chocó la frase en donde se decía que esos músicos respetaban de igual modo a la revolución y los derechos humanos, lo que es una contradicción, sin embargo, sin siquiera preguntarle a EHB entendí su jugada política, sabía que lo primero era la libertad de Gorki Águila y el apoyo internacional, pero sospechaba que el concierto no se daría, que el mismo Pablo anularía el concierto, sólo para quitarse el problema de encima. No fue así, y el problema ya es un problema gravísimo de abuso colectivo y violación de los derechos humanos que no podrán esconder: en medio del concierto hubo violencia que según Yoani Sánchez (saludo su valentía), fue filmada por medios internacionales, hubo golpeaduras, detuvieron y torturaron a Ciro, otro de los músicos de Porno para Ricardo, y a muchos otros, la policía arremetió y por cada persona había cuatro policías golpeando, esto ya es un caso de terror generalizado, y hemos comprobado una vez más que Pablo Milanés no sólo le sigue haciendo el juego a la dictadura cubana sólo para preservar su posición, como bien dice Juan Abreu en su brillante artículo, además colabora con esa dictadura cuando la dictadura reprime a sus colegas. Es probable que después de nuestros textos y cartas, Milanés se movilice y empiece a llamar a sus amigos músicos españoles para que escriban a su vez una carta de apoyo a los músicos castristas y a los artistas revolucionarios cubanos entre los que se encuentran la cohorte de cobardes cuyos nombres y apellidos conocemos de sobra.

Incluso de todo esto he hablado con otros escritores, entre los que se encuentra mi amigo Juan Abreu, y específicamente sobre el concierto y la carta de PD a la que apoyo y no me arrepiento de haberlo hecho, también lo hablé por email con Mike Porcel, que él sí sabe bien quiénes son los integrantes de la nueva trova, y finalmente me escribió dándonos su firma. Pero yo pensé, aún con mis sospechas, que lo primero era defender a Gorki y que esto creciera internacionalmente para defenderlo con contundencia.

Por desdicha, creo que el juicio lo harán (lo aplazaron para las dos de la tarde) y que Gorki Águila, que ya está en una prisión, como bien apunta Raúl Rivero en su artículo de Encuentro, será enjuiciado en esos macabros circos (con perdón del gremio) que prepara la tiranía. No tuve jamás una creencia ciega, pero sí me dije que había que luchar y que hay que seguir luchando por la libertad de Gorki Águila, y que todos aquellos que son colaboradores del régimen se desenmascararán solos, tarde o temprano.

Dentro de poco asistiremos a una prueba fehaciente de cómo trabajan, lo veremos con el viaje de una personalidad del exilio cubano a Cuba, quien durante cincuenta años jamás había regresado a su país y que ahora lo hará, embullado por uno de estos personajillos de la tiranía que bajo la careta de artista pulula por Madrid. Y mis cuentas todavía no están saldadas con los que han querido joderme, que son los mismos que me amenazan de muerte bajo las identidades de otros. Es por eso que sé que por sus manos no moriré, porque no tienen ni siquiera el valor de firmar con sus nombres. Y que sepan que no le tengo miedo a nadie, y mucho menos a la muerte, porque la muerte es poesía pura, nacimiento. Ya lo dije en aquella Cantata que estrené en los años ochenta en La Habana, con textos míos y música de Ulises Hernández, otro amigo perdido: “De cada muerte una vida, confío en la sabiduría”.

( Porno Para Ricardo )

Entonces, creo que tenemos que seguir pidiendo a toda voz la libertad de Gorki Águila, y debemos seguir apoyando a los valientes jóvenes que anoche fueron golpeados y a los que detuvieron y reprimieron en medio del concierto, porque debemos contarle al mundo y a los cubanos, que esos artistas existen, que esos son los verdaderos autores de la canción protesta en Cuba, actual, humana, universal. Y si en todas partes se reconoce el sufrimiento de los luchadores por la libertad, y los chilenos apoyaron a sus artistas perseguidos chilenos, y los argentinos lo mismo, en épocas de dictaduras militares de derechas, nosotros, los cubanos vamos a apoyar a los artistas perseguidos y reprimidos bajo una dictadura comunista. Y que sean reconocidos internacionalmente, Porno para Ricardo ya es muy conocido, Gorki Águila, por supuesto, pero hay muchos otros que ya deben de ser conocidos, que es su hora, y que ya les toca la tribuna que usurpan desde hace cinco décadas los dictadores y sus secuaces, entre los que desgraciadamente hay artistas también (desgraciadamente para ellos mismos).

Sigamos con nuestra protesta, que tenemos la razón de la libertad, y todas las firmas que PD obtuvo en menos de dos días valen más que todos esos colaboradorcillos de pacotilla.

No estoy poniendo en tela de juicio a los que no quisieron firmar la carta, yo misma estuve en Cuba y contrario a lo que se ha dicho sí me enfrenté dentro de Cuba como lo hizo la generación de los ochenta, algunos llegaron tarde o no llegaron, yo estuve allí, y aquí, y ante quienes me tenía que enfrentar, sólo que no estaba bajo los focos como lo estoy ahora, y tampoco tuve el coraje de Gorki Águila de pararme a gritar como él. Pero también presentí el peligro, tuve ansiedades, me vi al borde de la locura; y en el exilio he recibido ataques de todas partes, se me han cerrado puertas, he recibido amenazas de muerte, lo que como ya dije antes, me tienen sin cuidado. Puertas que abrí yo sola con una novela primero, con una obra después, gústele a quien le guste, pésele a quien le pese. Pero en momentos como estos hay que poner las cosas en su sitio.

¿Por qué pudiendo quedarme cómodamente tranquila en mi casa escribiendo me dedico a esto? Porque amo la libertad, es lo más preciado que existe en la vida, y porque amo a mi país, y amo a Porno para Ricardo. Y porque me da la real gana, no necesito de nada de esto para que la prensa hable de mí, como habrán podido comprobar mis lectores de todos aquellos países en donde he publicado, no uno, varios libros traducidos a numerosos idiomas.

Pese a la cobardía de muchos, pese la miserable reacción de Pablo Milanés, Omara Portuondo (ya conocemos la historia), Kelvis, que no es cosa nueva, y Los Aldeanos, que andan buscándose su puestecito, y demás, seguiremos defendiendo a Gorki Águila, a Porno para Ricardo, y a todos los artistas libres de la isla. Porque ellos son más libres que los que acabo de mencionar, como se dijo ya en el blog de Tirofijo, ellos son libres, ¡sólo suéltenlos!

Quiero agradecer a Jaime Bayly, a Alejandro Sanz, a Loquillo (que firmó por la vía directa de Ernesto Hernández Busto), a Miguel Bosé, y a todos los artistas españoles que apoyan la democracia y que luchan por la libertad. ¡FREE GORKI! ¡VIVA CUBA LIBRE!