lunes, abril 30, 2012

Pedro Pablo Arencibia: En Cuba la dialéctica de una Iglesia santa y pecadora

 Nota del Bloguista

Este artículo lo publiqué el 25 de agosto de 2010 en este blog Baracutey Cubano
***********************
En Cuba la dialéctica de una Iglesia santa y pecadora

Por Pedro Pablo Arencibia

La Iglesia la conformamos todos los bautizados, incluyendo hasta lo que ya están al lado del Señor ( no sólo la doctrina católica afirma eso sino también la teología Calvinista). En la Iglesia Católica cubana hay de todo como en todo colectivo humano. La Iglesia es Santa por su fundador pero pecadora por los que la conformamos aunque todos estamos llamados a la santidad. En la jerarquía Católica en Cuba después del triunfo de la Revolución ha habido también de todo: desde personas muy valientes como los obispos: Enrique Pérez Serantes, Eduardo Boza-Masvidal, José Siro González Bacallao, Pedro Meurice, etc.. hasta individuos como el Cardenal Jaime Ortega y Alaminos quien levantó espectativas en laicos, sacerdotes y en sus hermanos en el Episcopado y ha sido una de las mayores decepciones de la Iglesia cubana.

Cuando el Cardenal se retire ( nació en 1936 ) dejará en Cuba una Conferencia de Obispos Católicos muy diferente a la existente hace 20 años, que si bien no era como la que había en los primeros años de la década de los 60s del pasado siglo XX, tampoco era mayoritariamente plegada al régimen como lo es hoy.

Para cambiar la correlación de fuerzas desfavorables que tenía la tiranía dentro de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba a principios de los años 90s a la favorable que tiene hoy, la tiranía ha contado con el apoyo de personas del laicado católico y de la propia jerarquía católica. Al que dude de ese cambio, le recuerdo el Mensaje de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba El Amor Todo lo Espera fechado en 1993 y el muy fuerte documento de trabajo de un nutrido grupo de sacerdotes reunidos en la basílica de Nuestra Señora Caridad del Cobre titulado Cuba. Su pueblo y su Iglesia de cara al comienzo del tercer milenio fechado en septiembre de 1999 donde se analiza El síndrome de indefensión aprendida o "no se puede hacer nada" que tiene el pueblo cubano. La edad de retiro obligatorio a los 75 años, según el Código de Derecho Canónico, y el fallecimiento de algunos de los obispos ha facilitado las maniobras del régimen. Una de las maniobras del régimen para cambiar esa correlación se puede ejemplificar con lo ocurrido en la Diócesis de Pinar del Río.

(Obispo Jorge E. Serpa, más administrador de la Diócesis de Pinar del Río que pastor )

Muy cercano ya el retiro de Monseñor José Siro González Bacallao como Obispo de Pinar del Río, muchos feligreses pensaban que el próximo Obispo sería ¨el padre Manolo¨ cuyo nombre es Manuel Hilario de Céspedes y García-Menocal, hermano de Monseñor Carlos Manuel de Céspedes y García.Menocal, pero con ideas un tanto diferentes a las de su controvertido hermano ( Por cierto, las relaciones entre el Cardenal Ortega y Monseñor Carlos Manuel no son desde hace un tiempo muy buenas ); el Padre Manolo era el asesor de la famosa revista Vitral, cuyo Director era Dagoberto Valdés Hernández, y del Centro de Formación Cívica y Regiliosa de la Diócesis de Pinar del Río,CFCR, centro que se destacó por la formación cívica y ciudadana y cuyos materiales y labor eran muy del desagrado del régimen. Dejar al Padre Manolo en Pinar del Río como Obispo sería continuar la obra de Monseñor Siro en cuanto a Vitral y el CFCR.

Pues bien, en una jugada de ajedrez político, promueven activando sus resortes e hilos al ¨padre Manolo ¨ como Obispo de Matanzas donde el laicado no tiene líderes tan relevantes como el laicado pinareño en lo concerniente a la preocupación por lo social y posteriormente eligen como Obispo de Pinar del Río a Monseñor Jorge E. Serpa, sacerdote que sólo hacía nueve años que estaba en Cuba, en la Arquidiócesis de La Habana, y que es de la línea del Cardenal Ortega.

Monseñor Serpa ha destruido toda la labor cívica y social de su antecesor Monseñor José Siro, veamos:Comenzó eliminando una pensión de 20 CUC mensuales a personas de la tercera edad que habían sido antiguos maestros de escuelas religiosas o que escribían para la revista Vitral o hacían otras labores dentro de la Iglesia y tenían muy dificil situación económica. Dagoberto Valdés tuvo que renunciar y también muchos de los trabajadores y colaboradores de Vitral y del Centro Cívico después que el apadrinado de Ortega tomó posesión de la Diócesis y exigió cambiar la línea de la revista Vitral. Monseñor Serpa desintegró la Hermandad de Ayuda al Preso y sus Familiares y al CFCR, objetivos a destruir durante años de la Seguridad del Estado. La Hermandad fue fundada por el expreso político Ricardo Urrutia y apoyada por Monseñor José Siro al igual que el CFCR, del cual Monseñor Siro, que es como le gusta que le llamen, era Rector. Hoy el Obispado de Pinar del Río no es el lugar acogedor para los fieles y el servicio de distribución gratuita de medicamentos para todos los necesitados sin diferenciar credo ni ideología ya no existe; al régimen siempre le molestó que hubiera otra institución que ofreciera medicina y gozara de alta estima en la población. Sin embargo, hoy en el Obispado de Pinar del Río son frecuentes las visitas de funcionarios del Partido Comunista de Cuba y del Poder Popular para ver al Obispo.

( Padre Vicente CabreraDelgado )

El Obispo Jorge E. Serpa ha dicho que nadie que le busque problemas con el gobierno trabaja con él en la Iglesia. Tal es así, que hasta el padre Vicente Cabrera Delgado, quien dice homilías nada agradables a la dictadura, apenas visita el Obispado y es enviado a los templos donde haya que hacer reparaciones y reconstrucciones para mantenerlo alejado de la ciudad de Pinar del Río. El mencionado sacerdote denunció públicamente que la Seguridad del Estado le había enviado a una mujer para que lo enamorara. El Obispo Serpa le increpó que si él tenía pruebas para afirmar eso. El P. Vicente es una piedra en el zapato del régimen y del Obispo Serpa; otros sacerdotes han cambiado la actitud que tenían hacia el régimen, quizás no tanto por el voto de obediencia como por aquello del libro del Eclesiastés de que todo es vanidad.

En días recientes apareció en Internet una declaración de la dirección de la revista Espacio Laical titulada La mediación deberá seguir su curso inalterable, como respuesta a una Carta de 165 opositores cubanos a Benedicto XVI donde los opositores le muestran al Santo Padre su desacuerdo de cómo ha interactuado parte de la jerarquía católica cubana con la tiranía de los Castro. En la declaración de la revista digital se lee

¨Se ha tratado de un quehacer evangélico que ha buscado, en la medida de lo posible, la atenuación del dolor y del sufrimiento de un grupo de cubanos que se encontraban en prisión, así como de sus familiares.¨

Ese quehacer evangélico se ha tardado mucho en aparecer, pues esos presos políticos de la Primavera Negra llevan más de 7 años encarcelados. Por otra parte, ¿ dónde estaba ese quehacer evangélico de esa parte de la jerarquía católica cuando Zapata estaba muriendo en una huelga de hambre pidiendo que cesaran las salvajes golpizas sobre él y los demás presos y que se les tratara como personas ? ¿ dónde estaba la preocupación por el quehacer evangélicos durante décadas de sufrimientos de todos nuestros presos, incluyendo los presos políticos de hoy que no son de la Primavera Negra del 2003? ¿ dónde estaba la preocupación por el quehacer evangélicos respecto a todos los fusilamientos de la década de los años 70s hasta hoy, incluyendo los tres últimos fusilamientos correspondientes a personas que no derramaron ni una sola gota de sangre ?

En la declaración de Espacio Laical se escribe:

¨Por otro lado, si de algo puede mostrar credenciales nuestro Episcopado, es de haber mantenido, a lo largo de muchos años, su independencia y autonomía respecto a centros de poder localizados dentro y fuera de Cuba. De ello nos sentimos orgullosos muchos católicos cubanos.

No es cierto que el Episcopado cubano haya sido independiente y autónomo; la obediencia a muchas de las normas dictadas por el régimen y concretamente su relación subordinada a los dictados de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba lo demuestra. El Episcopado ha tenido sus grados de libertad respecto a los que tiene la esclavizada población cubana de la isla, pero el Episcopado cubano no ha sido independiente ni autónomo. Unos ejemplos: ¿ Por qué durante décadas no se pudo hacer procesiones en las calles ? ¿ Por qué a las diócesis que no cuestionaban al régimen se les dejaba celebrar una procesión o tener una presencia en la radio de una vez al año, mientras a las diócesis que cuestionaban al régimen no se les dejaba ?

En la declaración se hace abundante uso del lenguaje utilizado por la tiranía y equipara a la llamada Oposición radical con el régimen. El régimen durante décadas ha humillado a aquella parte del Exilio cubano que ha querido dialogar con él, pues han tenido que pedir como favor lo que le corresponde por derecho y si hay alguien que no muestra sumisión, la prepotencia de la dictadura no tarda en aparecer; con aquellos que la tiranía sabe que no aceptarán su política de ¨ordeno y mando ¨sencillamente no dialoga con ellos. A los que dialogan bajos sus términos, la dictadura les da ciertos privilegios que en cualquier parte del mundo libre y democrático son derechos de los nacionales del país. La tiranía reclama que las negociaciones entre ella y el gobierno de los EE.UU. deben hacerse en plano de igualdad, pero no es capaz de hablar en plano de igualdad con su pueblo y en particular con la Iglesia y su jerarquía y de eso lo sabe muy bien el Cardenal Jaime Ortega y Monseñor Dionisio García Ibañez que en un ¨diálogo¨ ( donde usurparon el papel de una de las partes ) cambiaron su primogenitura por un plato de lentejas a cambio de sacarle las castañas del fuego a la dictadura totalitaria en un momento donde se podía pedir y lograr mucho más que el cambio de la condena en Cuba por el destierro de los Prisioneros de Conciencia de la PrimaveraNegra del 2003. A cambio de ese exiguo beneficio, el Cardenal se ha convertido de vocero y cabildero de la dictadura Castrista en los EE.UU. , desarrollando una agenda claramente política.

La declaración en otro de sus párrafos dice:

¨La presión ha estado presente por más de 50 años y no ha logrado cambiar nada. Esta carta responde a la política del odio, que desvirtúa la realidad interna del país presentándola como un escenario binario de buenos y malos, eclipsando los necesarios matices que se imponen para describir, con un mínimo de seriedad, los complejos procesos sociales y políticos que tienen lugar actualmente en la sociedad cubana.¨

La madre de esas excarcelaciones ha sido precisamente las presiones a las que ha estado sometida la tiranía entre las que se encuentra la presión política internacional de la Unión Europea por la muerte de Orlando Zapata Tamayo en febrero de 2010 y la represión contra Las Damas de Blanco y Las Damas de Apoyo desde febrero de ese año hasta junio y la posible muerte de Guillermo Fariñas. Otra de las presiones que han llevado a que la tiranía llame en su auxilio a la Iglesia han sido las necesidades económicas producto de la falta de liquidez de la dictadura provocadas fundamentalmente por su ineficiente sistema económico y el no acceso a financiamiento norteamericanos y a fondos del Acuerdo de Cotonou debido a los acuerdos de la Posición Común que pide un mejoramiento en Cuba del respeto a los Derechos Humanos. La tiranía tiene el convencimiento que con los viajes de turistas norteamericanos a la isla mediante la aprobación del Proyecto de Ley HR 4645 ( que contiene una claúsula de aprobación de créditos norteamericanos a la dictadura) y los fondos del Acuerdo de Cotonou podrá salir adelante sin ceder en represión y control política sobre Cuba y los cubanos.

El odio no ha estado presente en la Carta de los 165 a Benedicto XVI basta leerla.

La realidad del país la conocemos todos los cubanos muy bien y en particular los opositores a la tiranía de dentro del país que han firmado esa carta a Benedicto XVI que es la misma percepción de la realidad cubana que tienen todos los presos desterrados a España gracias a la pésima ¨negociación ¨ de la jerarquía católica con la tiranía: El régimen no ha cambiado nada ni está dispuesto a cambiar. Lo que se ha ¨logrado¨ en la mal llamada negociación de la jerarquía católica con el régimen cubano es lo que hubiera deseado la dictadura totalitaria en marzo del 2003: expulsar de Cuba a todos los opositores más relevantes. Gracias a España y a la Iglesia lo ha logrado 7 años después.

No estoy en contra de las gestiones para excarcelar a TODOS los presos políticos cubanos pero que ellos sean los que decidan ya excarcelados si se quedan en Cuba o si se van del país y hacia qué país se irán, pero nunca negociar con ellos como monedas de cambio para satifacer una agenda política en la que la jerarquía católica está haciendo un triste papel, ya que en su papel de cabildera de la tiranía en los EE.UU. ha negociado mejor que en su papel de ¨mediadora¨ de los presos políticos cubanos en la que las injustas leyes por las cuales fueron encarcelados quedaron intactas esperando por los próximos encausados .

Por último, deseo señalar que es de muy mal gusto que el CONSEJO ARQUIDIOCESANO DE LAICOS DE LA HABANA decida quienes son los buenos y malos cubanos de una manera soberbia y excluyente.