viernes, marzo 29, 2013

Hermann Tertsch sobre los asesinatos de Oswaldo Payá y de Harold Cepero en Cuba


Sin músculo moral

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Senadores estadounidenses exigen una verdad y una dignidad que aquí no encuentra defensores
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Por Hermann Tertsch
29 de marzo de 2013

OCHO senadores de los Estados Unidos de América han enviado una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la que piden una investigación internacional que determine las verdaderas circunstancias de la muerte de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero. Los senadores exigen una investigación por serias sospechas de que fueran víctimas de un acoso orquestado por la policía política de la dictadura cubana. Reaccionan así a la entrevista hecha por el Washington Post a Ángel Carromero, el político de las juventudes del Partido Popular que conducía el coche. Que declaró que un vehículo que les iba siguiendo arremetió contra ellos causando el accidente que costó la vida a Payá y Cepedo. El Washington Post en un editorial, también pidió esa investigación. ¿Y España? España nada. Pese a estar implicada doblemente. Porque por un lado se imputa a un español, a Carromero, haber cometido un homicidio imprudente con una conducción a velocidad excesiva. Pero además, una víctima, Oswaldo Payá, tenía también la nacionalidad española. Los intentos de desacreditar el testimonio de Carromero y prestar credibilidad a la versión del aparato policial de la dictadura es la reacción propia y miserable de cierta izquierda española siempre cómplice de la corrupta estructura de poder comunista de La Habana. Desde sus órganos de prensa a sus atestados policiales, desde sus discursos oficiales a sus estadísticas económicas, el régimen cubano no dice una verdad ni en fiestas extraordinarias. ¿Por qué iba a decirla en este caso? Los cómplices de la dictadura pueden apoyar una mentira así. Con la procacidad propia de quienes dicen que allí reina la libertad y la prosperidad. Pero nadie debería pensar ni por un instante tan mal del Gobierno español como para sospechar que participa de esa actitud. ¿O sí, ministro? ¿Ha decidido el Gobierno que vive más cómodamente con esta mentira que vierte oprobio sobre un español vivo, deja impune el asesinato del español muerto, pero no causa problemas a todos los españoles que, de una forma u otra, están implicados en la gran maquinaria de colaboración con la dictadura cubana?

( Zapatero y Rajoy. Fotos " pegadas" al artículo  por el bloguista de Baracutey Cubano)

La infamia continuada del Gobierno Zapatero en su política hacia Cuba nos hizo mucho daño en Europa. Otros países miembros de la UE tomaron el relevo como músculo moral de la Europa defensora de la libertad y los derechos humanos en las relaciones con Cuba. Un papel que Zapatero había rechazado de forma oprobiosa para dedicarse a colaborar con el régimen criminal y hacer de su abogado defensor en la escena internacional. Ahora vuelve a pasar. Senadores USA exigen una verdad y una dignidad que aquí no encuentra defensores. Ya es trágico que las únicas lealtades que se le conocieran a Zapatero fueran las demostradas hacia los terroristas de ETA y hacia el régimen de terror de Cuba. Pero es un hecho.

Muchos pensaron que la ruptura de aquellas dos vergonzosas alianzas, con ETA y con Cuba, era una de las grandes razones, principal acicate moral, para acabar con Zapatero y votar al Partido Popular. A estas alturas son muchos los votantes del PP que creen que su voto ha sido despreciado por el Gobierno formado gracias a ellos. Y menos por causa de la economía que de la política. Muchos creen que hay decisiones económicas del Gobierno del PP contrarias a su programa y principios que podían ser inevitables. Pero nunca lo puede ser la obsequiosidad ni con Bildu y ETA ni con la dictadura cubana. El Gobierno comete muchos errores, pero los peores son aquellos que revelan continuidad de las peores miserias del Gobierno anterior. Sin un mínimo de músculo moral muchos esfuerzos ni siquiera valen la pena.