martes, mayo 31, 2016

Ante las elecciones de noviembre de 2016 en EE,UU. los videos de Yuri Bezmenov quien desertó del KGB soviético donde explica las técnicas para subvertir y crear desafección en una sociedad. En sus palabras encontraremos la explicación de algunos fenómenos del pasado reciente y actuales manifestados dentro de la sociedad norteamericana incluyendo la elección de un presidente en EE.UU. y en Europa y América Latina

Tomado de http://cubademocraciayvida.org

La decadencia ciudadana

Por Pedro Corzo
28 de Mayo de 2016

En la historia se aprecian numerosos ejemplos de filantropía. Personalidades y organizaciones dispuestas a ayudar al prójimo. Mecenas que apoyan a creadores e investigadores nunca han faltado, pero con seguridad nunca antes en el pasado,  la solidaridad humana ha sido más efectiva y globalizada que en el presente.

No obstante hay que reconocer que en esas gestiones ciudadanas nunca  han faltado depredadores, individuos que de las donaciones recibidas se asignan salarios y beneficios que serian mejor utilizados en los necesitados para los que dicen trabajar.

Quizás sean estos los tiempos de más y mejores misioneros. Hombres y mujeres que con desinterés extremo arriesgan sus vidas y salud para ayudar a quienes sufren de una indefensión absoluta,  otros que  promueven creencias religiosas que llaman al amor y la compresión, nunca a la violencia, pero que también asisten en sus problemas a los necesitados.

Mientras unos derrochan bondad, no faltan quienes son devorados por la codicia, la indolencia, despreocupación, y complicidad. Se sumergen en una corrupción  que corroen los factores básicos de convivencia, al extremo, que terminan sembrando en la mayoría ciudadana la desconfianza, la duda de que existan personas dignas, capaces de sacrificarse por los demás.

Estos ladrones de mensaje e imagen, son tan viles como un pederasta que roba y destruye la inocencia de los niños. Su actitud conduce a un ambiente de sálvese quien pueda,  en el que  sobrevivirían los más despiadados prototipos de la especie humana.

El crimen, la corrupción, fraude, difamación, en individuos comunes al igual que  en profesionales, y los políticos inepto y ladrones, no son creaciones del siglo XXI, lo que sucede que cada día se aprecia menos sanción moral y judicial para quienes delinquen,  lo que incentiva una mayor presencia en la sociedad de individuos que al romper las reglas de convivencia, dejan sin salida y menos oportunidades,  a quienes no hacen a los demás lo que no quieren que les hagan a ellos.

Hace varias semanas en un programa de televisión del periodista Daniel Torres uno de sus invitados comentaba la necesidad de que en las escuelas se impartieran normas cívicas y de urbanidad, se rememorara con más frecuencia la conducta de hombres y mujeres del pasado que sin ser perfectos, fueran capaces de tomar decisiones favorables a la comunidad, aunque resultaran perjudicados por las mismas.

Un tercer invitado, comentó que no era suficiente, que en Cuba, antes de 1959, se impartían esas clases, se rendía culto a la memoria de los patricios y que eso no fue un impedimento para que multitudes recorrieran las calles alabando a un nuevo tirano,  algo similar ocurrió en Venezuela cuando el pueblo votó a favor de un militar golpistas.

Otro ejemplo es Estados Unidos, la democracia más importante del mundo, hay dos candidatos que ofrecen la luna a sus electores y a pesar de esas promesas imposibles cuentan con muchos seguidores que les compran el cuento, lamentablemente, son ejemplos que se repiten hasta el agotamiento y son consecuencia de la apatía ciudadana o del creciente cinismo, en el que dejar hacer, mientras los privilegios personales no estén amenazados, es una especia de pandemia.

La realidad es que ante la crisis estructural de valores y normas de armonía que alteran negativamente la convivencia entre los ciudadanos  es necesario cuestionarse, siempre rechazando el concepto de la debida obediencia a la autoridad cuando esta dispone  actuar contrario a la conciencia, ¿que está fallando? , por qué  cada día interesa menos el destino de los otros.

Es evidente que hay un serio problema, viejo, como la humanidad misma. El debate entre el bien y el mal está en todas las rutas del hombre, cumplir con la conciencia social -hay quien no la tienen- o satisfacer los intereses personales antes que cualquier otra opción, es un conflicto añejo, es una interrogante que trasciende las escrituras.

Lo particular de este periodo de la historia de la humanidad es que nunca antes habían existido mas ciudadanos que en el presente. Eso significa más personas con capacidad para acceder a información, tomar decisiones, defender sus derechos y prerrogativas, influenciar sobre quienes le gobiernan o dirigen, pero también,  recursos para los poderosos sin escrúpulos puedan más eficientemente controlar, amenazar, encerrar y hasta matar a quienes le contraríen.
Esa realidad junto al mayor nivel de información y a la posibilidad de difundir conceptos y  propuestas, pero también de tergiversar y difamar se complejizan las relaciones humanas a niveles sin precedentes con consecuencias impredecibles. El hombre se está jugando una baza en la que actúa como ciudadanos conscientes, o se prepara para ser tiranizado de una forma sin precedentes

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

El siglo XVII tuvo la sabiduría de considerar la razón como una herramienta necesaria para tratar los asuntos humanos. El Siglo de las Luces y el siglo XIX tuvieron la locura de pensar que no sólo era necesaria, sino suficiente, para resolver todos los problemas. En la actualidad, todavía sería una mayor demostración de locura decidir, como quieren algunos, que con el pretexto de que la razón no es suficiente, tampoco es necesaria”. Jacob, François (2006) El juego de lo posible. Edit. S.L. Fondo de Cultura Económica de España 

La actual decadencia social en muchos países  de occidente  es producto de varios factores; entre ellos  se encuentra el gran auge del relativismo cultural traido por esa  gran corriente relativista que es la posmodernidad. El alto valor otorgado a la razón caracterizó la era moderna; valoración  que en ocasiones fue exagerada, pero actualmente no es difícil encontrar  rechazo a la razón. El relativismo  no es nada nuevo, pero  sí la alta aceptación  que hoy se tiene en muchos países donde la razón  era con anterioridad altamente valorada.

En Wikipedia leemos lo siguiente:

El relativismo es el concepto que sostiene que los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal, sino que sólo una validez subjetiva y relativa a los diferentes marcos de referencia. En general, las discusiones sobre el relativismo se centran en cuestiones concretas; así, el relativismo gnoseológico considera que no hay verdad objetiva, dependiendo siempre la validez de un juicio de las condiciones en que este se enuncia; o el relativismo moral, que sostiene que no hay bien o mal absolutos, sino dependientes de las circunstancias concretas. Similares postulados se defienden tanto en el relativismo lingüístico como en el relativismo cultural.
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Tradicionalmente se ha considerado que existen dos posiciones opuestas respecto a la naturaleza de la sociedad y los aspectos humanos, o por lo menos a ciertos hechos sociales: el objetivismo y el relativismo.

El objetivismo sostiene que la verdad es independiente de las personas o grupos que la piensan, o en una forma lógicamente menos restrictiva, afirma que existen algunos hechos objetivos en los que existe acuerdo universal. Por otro lado, el relativismo considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto que la experimenta, no existiendo verdades objetivas ni tampoco acuerdos universales compartidos por todos los seres humanos.


Es preciso ser cuidadoso a la hora de definir lo que es relativismo; así, por ejemplo, no es relativismo aceptar que existen muchas opiniones acerca de las mismas cosas; esto es obvio y nadie lo ha negado. El relativismo aparece cuando además se dice que dichas opiniones son verdaderas si a las personas que las defienden les parecen verdaderas. El relativismo mantiene que existen muchas formas de conceptualizar ciertos hechos sociales, y que ninguna de ellas puede considerarse como "verdadera". En cuestiones humanas y sociales se reconocen tres formas básicas de relativismo:

    Cognitivo
    Moral
    Cultural

Es conveniente tratarlos juntos ya que se hallan estrechamente vinculados. Por ejemplo el relativismo lingüístico considera que existen interrelaciones entre el nivel cognitivo, el nivel cultural y la lengua materna de una persona. Incluso, quienes se adhieren a uno de ellos, generalmente se adhieren también a los restantes, mientras que quienes los rechazan, lo hacen en forma conjunta. Oswald Spengler escribió: “Toda cultura tiene su propio criterio, en el cual comienza y termina su validez. No existe moral universal de ninguna naturaleza
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 Lo paradójico es que  en  países de occidente  se está haciendo dejación  de los  criterios y de los  valores occidentales   producto de la corriente postmoderna y del relativismo cultural que han sido incentivado en las universidades y en gran parte de los medios masivos de comunicación  con el objetivo de hacer cambios políticos en las sociedades  de esos países. Vladimir Ilich Ulianov, conocido mundialmente como Lenin, expresaba: ¿Cuál es nuestra moral? Nuestra moral es la de la lucha de clases. Es decir:  para Lenin todo lo que llevara al comunismo  al Poder político era moral .... . El quebrantamiento y eliminación  de los valores  morales de una sociedad fue, y es, un objetivo fundamental  de algunas fuerzas o grupos sociales  de izquierda o liberales  (en el sentido norteamericano y no en el sentido de los liberales clásicos o europeos del siglo de oro español)  para apropiarse del Poder político y después IMPONER  los ¨valores¨  que sirvan a sus intereses. La sociedad norteamericana desde hace décadas  ha sido un objetivo a desmoralizar. 

Yuri Bezmenov, quien  desertó del KGB, expuso en los años 80 del pasado siglo XX las técnicas para subvertir y crear desafección en una sociedad. Los  dos primeros videos son  fragmentos de una entrevista de 1983 con el ex-agente de la KGB Yuri Bezmenov  (Thomas Schuman);  el tercer video (no traducido del idioma Inglés al idioma español)  es una conferencia que impartió en Los Ángeles, EE.UU. El cuarto video está subtitulado en idioma portugués, pero se lee facilmente por aquellos que conocemos el idioma español; es una recopilación de todos los videos que hay de las conferencias y entrevistas de Bezmenov.

Las ideas del marxista  Antonio Gramsci tienen mucho que ver con esas técnicas para que el comunismo tome el control de una sociedad; al final de este post hay un fragmento de un artículo sobre las ideas de Antomio Gramsci para tomar el control de una sociedad, las cuales se pueden resumir en: tomar control del poder de una sociedad mediante la cultura: los intelectuales, los medios de información, la educación, etc.. Para Gramsci,  no es la clase obrera (como pensaba Karl Marx) o  los obreros y campesinos (como pensaba Lenin) los que tomarían el Poder, sino los intelectuales (aunque para Gramsci todo ser humano era un intelectual). Esa es la razón por lo que en la Cuba Castrista antes del derrumbe del Socialismo en Europa del Este en 1989, la obra de Gramsci era ignorada (pese a que se usaban y usan sus técnicas, conjuntamente con la represión y la escasez de productos de primera necesidad, para controlar a la sociedad cubana) y si se le mencionaba era para decir que Gramsci era un revisionista.  Después del mencionado derrumbe,  los intelectuales marxistas de Cuba  tomaron el estudio de la obra de Hegel y de Antonio Gramsci, ya que se habían quedado ¨colgados de la brocha¨.
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Yuri Bezmenov habla de la Desmoralización y la subversión ideológica de Occidente

Parte 1



Parte 2




Tomas Schuman (Yuri Bezmenov) L.A. 1983:  Psychological Warfare Subversion & Control of Western Society (Complete)





Fusão de todos os vídeos disponíveis na internet do Yuri Bezmenov sobre subversão marxista legendados em português.

Yuri Bezmenov - Teoria da Subversão [PACOTE COMPLETO] 



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Otra nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Este artículo fue escrito en el año 2010 cuando el Partido Socialista Obrero Español, PSOE, gobernaba en España y su Presidente era José Luis Rodríguez Zapatero; hoy el PSOE y Podemos  pueden llevar a España por un camino aún peor si Ciudadanos y otros pequeños partidos de izquierda  y partidos independentistas se abstienen. Pedro Sánchez quiere ser Presidente del Gobierno Español  pese a que el PSOE con él al frente obtuvo el peor resultado electoral de su historia el 20D del año 2015 al obtener 89 escaños y el ¿ex? comunista Pablo Iglesias quién entró al Partido Comunista Español a los 15 años  es un trasnochado  profesor universitario de Ciencias Políticas con ideas de extrema izquierda que con los dineros del chavismo venezolano (vía Monedero) y de los ¨ayatolas¨ de Irán,  creó, junto a otros, a Podemos aprovechando de manera oportunista a los indignados con las medidas de austeridad  que tomó el Presidente Rajoy, del Partido Popular (PP) quién fue el partido más votado el 20D de 2015 con 122

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Sobre la subversión ideológica: cómo se ha fabricado nuestro mundo

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Dos décadas atrás un antiguo agente de los servicios soviéticos contó la forma en que se había llevado a cabo una de las mayores operaciones de éstos. Tanto que hasta hubo sorpresas.
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Por Eduardo Arroyo
España
1 de enero de 2010


Al hilo de lo expuesto en esta misma columna la semana anterior acerca de la manera en que se subvierte un país, me viene a la memoria una entrevista realizada por un antiguo oficial del KGB soviético, que se hizo famoso allá por los años 80 hablando de la "subversión ideológica". El mencionado oficial atendía por el nombre de Yuri Bezmenov pero su verdadero nombre era Thomas David Schuman y nació en la URSS en 1939. Su trabajo en la agencia de noticias comunista Novosti le permitía dedicarse a sus tareas como espía de la URSS en los EEUU. La cuestión no es que espiara sino que, como contó a Ed Griffin en 1984, su tarea no tenía nada que ver con el espionaje. La "subversión ideológica" era algo mucho más complejo que, en su opinión, de acuerdo con la información aportada por otros espías del KGB de su mismo calibre, también desertores en Occidente, acaparaba más del 80% de los recursos del KGB, algo muy distante de las tareas de inteligencia a lo James Bond.

¿En qué consistía la "subversión ideológica"? Se trataba de un proceso lento consistente en "transformar la percepción de la realidad de cada norteamericano de modo que, prescindiendo de la abundancia de información, nadie fuera capaz de alcanzar conclusiones significativas interesantes para la defensa de sí mismos, sus familias, su comunidad y su país". Schuman añadía que se trataba de "un gran lavado de cerebro que procede lentamente y que se divide en cuatro fases". La primera de ellas es la "desmoralización", que dura entre 15 y 20 años porque este lapso de tiempo es el mínimo requerido para educar a una generación de estudiantes en el territorio enemigo, de manera que la "ideología marxista leninista es insuflada en el interior de los maleables cerebros (soft heads) de por lo menos tres generaciones de estudiantes… sin que sea contrarrestada por los valores americanos básicos".

(Yuri Bezmenov)

El resultado es una generación de intelectuales que "están programados para pensar y reaccionar a ciertos estímulos de acuerdo con un cierto patrón. No puedes cambiar su mentalidad incluso si les presentas información auténtica. Incluso cuando les demuestras que el blanco es blanco y el negro es negro, tampoco puedes cambiar la percepción básica y la lógica del comportamiento". Para una persona sometida al proceso "desmoralizador", "la exposición a información auténtica ya no importa" porque por que el sujeto "es incapaz de valorar la información verdadera… los hechos no significan nada para él incluso si recibiera una ducha de información con pruebas auténticas, con documentales y fotos… él rehusará creerlo. Esta es la tragedia de la situación de desmoralización".

Llegados a este punto el proceso de "desmoralización es irreversible" y se necesitan otros 15 o 20 años para educar a otra generación en un sentido opuesto. Según Schuman (a) Bezmenov, el proceso de desmoralización había finalizado a mediados de los años 80 en los EEUU y había alcanzado, gracias a la "perdida de estándares morales", esferas que ni siquiera el por entonces director del KGB Yuri Andropov y sus expertos hubieran podido sospechar.

El paso siguiente es la "desestabilización", otro proceso de entre 2 y 5 años de duración, que afecta básicamente a la economía, las relaciones exteriores y la defensa. Bezmenov o Schuman, como se quiera, se asombra de la enorme influencia que alcanzaban por aquél entonces las ideas marxistas en los EEUU y es aquí donde su profecía verdaderamente truena: "La mayoría de los políticos americanos, periodistas y educadores enseñan a otra generación de gente que creen que viven una época de paz. Falso. Los EEUU se hallan en estado de guerra, una guerra no declarada y total contra los principios básicos y fundadores de su sistema. Y el que ha iniciado esta guerra no es el camarada Andropov, por supuesto, sino el sistema".

Finalmente, en la fase siguiente de "crisis", que se prolonga por un período de unos 2 o 3 meses, se alteran de manera crítica la concepción y la propia situación de relaciones económicas, de política exterior o de defensa. En opinión del experto soviético, puede llevar el tiempo señalado conducir a un país a la "crisis", pero ésta desemboca finalmente en la última fase de "normalización", un cínico concepto acuñado por la propaganda comunista cuando el aplastamiento de Checoslovaquia por los tanques, que puede durar indefinidamente y que hace que una situación que violenta radicalmente los intereses y la propia supervivencia de un país se enquiste como si fuera algo "normal".

Es posible que el entrevistador de Schuman-Bezmenov fuera una persona controvertida e incluso dudosa. G. Edward Griffin era miembro de la John Birch Society, una organización de "extrema derecha" a la que se culpó del mismísimo asesinato de JFK, pero ese tipo de descalificación es irrelevante para un espíritu crítico sensato porque lo que de verdad importa es si lo expuesto por Schuman era o no cierto y si el KGB llegó a poner a punto técnicas para actuar a largo plazo, sobre generaciones enteras.

 (Yuri Bezmenov)

A nuestro juicio no es de extrañar. Quienes vimos por aquellas fechas la propaganda "pacifista" que solicitaba abiertamente el "desarme unilateral" de Occidente y pedía el desmantelamiento de los misiles Pershing mientras Europa era apuntada por infinidad de misiles balísticos SS-20, no podemos dejar de pensar que Schuman tenía razón. Además, observe ahora el lector crítico e inteligente –o sea, los que no leen prensa- y desmenuce este proceso tetrafásico para intentar explicar cómo se ha transformado la realidad española a golpe de "desmoralización" y subsiguientes. ¿Es que hay un agente del KGB debajo de la cama? Sin duda no. Pero sí que existen varias generaciones de personas educadas por la propaganda prosoviética y marxista en los 60 y 70 que ocupan ahora cargos respetables, sin rendir en absoluto cuentas de su pasado oscuro. Además, posiblemente este proceso de "desmoralización" sea el mejor que pueda idearse para transformar la mentalidad de una sociedad al punto de que llegue a aplaudir todo lo que le envenena, mina y reconcome hasta su destrucción.

Es posible que los plazos aquí expuestos deban modificarse y matizarse pero sin duda cuestiones como el invierno demográfico, la inmigración masiva, el aborto, el capitalismo global, la desmoralización absoluta o todo lo que fomenta el odio al propio país han llegado por medio de estrategias muy parecidas a las que aquí describe Bezmenov. La "memoria histérica" o la "educación para la majadería" que propone el gobierno son ejemplos paradigmáticos de técnicas soviéticas de educación de la población general. Sirva este modesto artículo para poner en guardia a nuestros compatriotas de qué es lo que realmente nuestro país enfrenta.
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Tomado de http://www.jornada.unam.mx/2014/01/19/sem-arnaldo.html

Antonio Gramsci: la cultura y los intelectuales

Por Arnaldo Córdova
19 de enero de 2014
(Fragmento)

Para Gramsci, la revolución se cifra en una completa y total reforma intelectual y moral de la sociedad. Para ello se necesita a los intelectuales o, por lo menos, que los intelectuales estén de acuerdo con ello. Cuando eso ocurre, entonces la reforma se pone en marcha, para dar lugar a un nuevo bloque de fuerzas que miran a transformar a la sociedad. Es por ello esencial para todo grupo que aspira a imponer su hegemonía hacerse del mayor número de intelectuales y convertirlos en intelectuales orgánicos. De ellos va a depender el futuro político del grupo. Gramsci lo dice así: “Una de las características más relevantes de cada grupo que se desarrolla hacia el dominio [de la sociedad] es su lucha por la asimilación y la conquista ‘ideológica’ de los intelectuales tradicionales, asimilación y conquista que son tanto más rápidas en tanto el grupo dado elabora simultáneamente sus propios intelectuales orgánicos” (Quaderni…)

(Antonio Gramsci)

Atraerse a los intelectuales, en general, va a depender de que el grupo que se encamina hacia el dominio hegemónico de la sociedad sepa formar (elaborar) a sus propios intelectuales. Al respecto, se debe anotar que “no existe una clase independiente de intelectuales, sino que cada grupo social tiene una formación de intelectuales que le es propia o tiende a formársela; pero los intelectuales de la clase históricamente (y realistamente) progresista, en las condiciones dadas, ejercen tal poder de atracción que terminan, en último análisis, por subordinarse a los intelectuales de los otros grupos sociales y, por tanto, por crear un sistema de solidaridad entre todos los intelectuales con ligámenes de orden psicológico (vanidades, etcétera) y, a menudo, de casta (técnico-jurídicos, corporativos, etcétera)”.

Finalmente, este hecho es tan importante para la definición de la misma hegemonía social y política del grupo en cuestión, que Gramsci no duda en hacer depender de que haya una gran formación intelectual ligada al grupo dominante el modo como se ejerce el poder. Si los intelectuales imponen abiertamente su presencia, tendremos una dominación que será, ante todo, intelectual; la ausencia de intelectuales en la política va acompañada, por lo general, de un ejercicio autoritario y despótico del poder. Gramsci anota al respecto que la atracción de los intelectuales “se verifica ‘espontáneamente’ en los períodos históricos en los cuales el grupo social dado es realmente progresista, vale decir, hace avanzar de hecho a toda la sociedad, satisfaciendo no sólo sus exigencias existenciales, sino ampliando continuamente sus propios cuadros por la continua toma de posesión de nuevas esferas de actividad económico-productiva. Apenas el grupo social dominante agota su función, el bloque ideológico tiende a fracturarse y, entonces, a la ‘espontaneidad’ puede sustituirse la ‘constricción’ en formas siempre menos larvadas e indirectas, hasta las medidas de auténtica policía y los golpes de Estado”.